5.- PREMIOS VS CASTIGOS

OBJETIVO: Insistir en la idea de que los padres deben hablar con sus hijos sobre las consecuencias que pueden tener sus acciones además de explicarles lo que puede implicar un castigo.

RESUMEN: A lo largo de esta sesión se les proporcionaron a las familias las argumentaciones, explicaciones y concreciones sobre cómo afectan y cómo modifican los premios y castigos las conductas de sus hijos. Además de esto, se les aconsejó sobre la correcta utilización de ambos ante las diferentes situaciones que les pueden surgir en el transcurso de la vida cotidiana y los efectos que pueden tener el empleo de las estrategias tratadas en la sesión.
Además, aprovechando la fecha en la que se desarrolló esta sesión, se puso un especial interés y se intentó enfocar sobre cómo debían afrontar las familias la tan próxima entrega de notas que se iba a producir en un periodo breve de tiempo. Por lo tanto, se les ayudó en lo referido a la forma en que debía efectuarse.

Las actividades que se llevaron a cabo a lo largo de esta sesión fueron las siguientes:
Se comenzó con proporcionándoles a las familias un cuestionario llamado “Saber premiar y castigar” a través del cual se dio a conocer cómo actuaban en este aspecto para, una vez finalizado comentar y reflexionar diferentes experiencias.
La segunda actividad versó sobre “cómo actuar ante las calificaciones académicas de los hijos” a través de la realización de un rol-playing y su posterior análisis.

Para concluir la sesión se hizo entrega de un cuaderno de autorregistro, en el se debían anotar todas aquellas conductas negativas y positivas que se den en el contexto familiar durante el periodo de vacaciones de Navidad.

REFLEXIÓN: Las conclusiones que se alcanzaron una vez finalizada esta sesión y que las familias esperemos que incorporen a su vida familiar fueron las siguientes:
Los premios o los castigos no pueden ser una respuesta automática a todas las conductas buenas o malas. Caer en esto provocaría que los niños se muevan sólo a cambio de premios y además dejen de valorarlos. No obstante, es muy positivo reforzar las conductas de los niños que los adultos quieren que se repitan. No se trata de comprarles regalos. El reconocimiento mejor puede mostrarse mediante el afecto y esto abarca un amplio abanico de posibilidades: darle un abrazo, hacerle una caricia, felicitarle con palabras ("¡Qué bien has hecho hoy tu tarea!")…
En cuanto a los castigos, éstos no deben utilizarse como primer recurso ante una conducta inadecuada. Estamos de acuerdo en que el castigo físico es inaceptable porque, no contribuye a solucionar los problemas y favorece que los niños piensen que con la violencia se arreglan las cosas y porque cuando ellos tengan un problema, tratarán de arreglarlo con una agresión.

A continuación les adjuntamos el cuestionario que realizamos durante esta sesión sobre "Premios y castigos" para que todos aqullos que no asistieron a la sesión pudan disponer de él y realizarlo de forma autónoma en casa.
Si desean analizarlo más detenidamente, se puede mirar al finalizar la próxima sesión con ayuda de la psicopedagoga.